La Retornable es la primera fábrica de bebidas vegetales ecológicas de Andalucía y la primera de España con devolución de envase. Un proyecto granaíno de alimentación ecológica con productos de proximidad que propone recuperar y poner en valor el tarro o la botella de vidrio, una idea con la que estamos especialmente agradecidos y entusiasmados: con La Retornable podemos ‘devolver el casco’.

Fábrica de La Retornable

La Retornable se define como una iniciativa para generar empleo local y dinamizar la economía granadina. Ofrece productos alimentarios de calidad y cercanía, y dicen que quieren plantarle cara al sistema destructivo que padecemos con una alternativa económica de transformación social: «somos casi 20 personas con principios ecologistas y un ánimo en común, creemos y queremos fomentar la economía circular capaz de generar impacto social. Muchos de nosotros estamos involucrados en el sector agroecológico: en la distribución, producción, transformación y comercialización de productos ecológicos certificados de cercanía» nos cuenta Romualdo Benítez uno de los socios de La Retornable. Ofrece alimentación de calidad y alternativas veganas a la leche animal, productos saludables para los consumidores y el medioambiente, para la tierra, y también para los productores,  los trabajadores, «se trata de que todo el mundo esté cuidado, de lograr un equilibrio entre sostenibilidad económica, ambiental y social».

Diseño de infografía para La Retornable

En un mundo con una necesidad acuciante de proyectos sostenibles, este quiere recuperar el valor de los envases: «un valor que nunca tuvimos que dejar de lado y es el del impacto ambiental de nuestro producto. Respecto al envase, vamos más allá del reciclaje, lo recuperamos y retornamos; pero tenemos en cuenta todo el proceso, hablamos de economía circular y canales cortos de comercialización: kilómetro cero». Compran los productos en Andalucía directamente de agricultores con fincas que conocen personalmente. Uno de sus sueños es que este proyecto funcione y pueda replicarse a otros territorios, y que estos productos no recorran muchos kilómetros hasta llegar al consumidor: «queremos que este modelo sea un referente de economía circular y relocalización de la economía, crear un ejemplo exitoso a seguir».

La Retornable es un proyecto que ahora mismo produce y distribuye bebidas vegetales de avena y arroz, garbanzo al natural, pasta de almendra, hummus—crema de garbanzo—, tomate frito y tomate triturado; arroz integral y avena a granel; y también harinas de avena, garbanzo y arroz, sus productos están certificados como ecológicos por la CAAE, una entidad especializada en certificación ecológica. «Ahora estamos probando la receta de la bebida de almendra. Vendemos nuestros productos en tiendas ecológicas de Granada capital y pronto empezaremos a hacerlo en toda la provincia, también en Málaga y Almería»,  afirma Mercedes Archilla, socia de La Retornable. Comenzaron a distribuir sus productos cuando estalló la crisis del coronavirus y dicen que la situación sanitaria les ha afectado porque no han podido hacer presentaciones del proyecto, visitas a las tiendas o degustaciones. «Aún así estamos contentos, la gente está interesada y satisfecha con los productos; recibimos impresiones como la de una vecina del Albaicín, una mujer mayor enamorada de nuestros garbanzos, que dice: huelen muy rico, como a cocido». Han establecido un incentivo de 0,50€ por la devolución del envase, algo «a lo que nadie ha puesto reparo, la gente está muy contenta con el hecho de poder devolver el envase de vidrio y contribuir a esta idea de recuperar lo mejor de antes y unirlo con lo bueno de ahora».

Para nosotros, Damajuana Comunicación, es un orgullo poder informar de esta iniciativa porque uno de los primeros trabajos que hemos realizado ha sido el diseño de la página web de la empresa y del logotipo. Necesitamos este tipo de proyectos de economía circular en nuestro territorio y empezar a nutrir y enriquecer la economía y el empleo local. Son ideas con las que nos encanta trabajar, ejemplos prácticos para demostrar que también es posible hacer una comunicación y marketing responsable.